Reglitamari vive a su manera en un mundo donde la conciliación es posible y, tener perro imprescindible
Reglitamari vive a su manera en un mundo donde la conciliación es posible y, tener perro imprescindible.
Esto resume de una forma muy escueta una marca que va más allá de prendas para perros, adultos y, en el futuro niños.
Se trata de un estilo de vida, de vivir a mi manera y de llevar ropa con la que contemos cosas de las que llevo yo adentro. Algunas reivindicativas, otras sobre sobre los valores que me representan, temas de actualidad. Qué sé yo.
Visiono prendas de perros y adultos a juegos, también de niños, personalización y, hasta un libro para mi asociación que es otro de mis proyectos en parón técnico pero que retomaré. Ya te contaré algún día si me das la oportunidad de hacer crecer este proyecto.
Lo único que tengo claro es que me gusta la moda, cuesta un cojón ser madre, mujer y crecer profesionalmente y también, que lo que más me gusta en el mundo es contar cosas. A ver qué sale de aquí. Yo estoy muy ilusionada ¿Me llevas puesta?
Septiembre de 2019. Ahí andaba yo en plena baja por maternidad sin ser del todo consciente de lo que se me avecinaba pero, muy cansada. No me gusta decir que fue duro porque, la maternidad es maravillosa y había acabado de perder a mi suegra justo antes de nacer mi hijo. Eso sí que fue duro.
El caso es que, la revolución hormonal, me hizo crush. Quiero crear una marca que defina a la nueva Regli, me dije. Ahora seré Reglitamari. Y, con el niño en brazos, y Noa (mi bulldog que murió un año después) me dispuse a pensar en los cimientos de lo que quería crear y en la identidad visual.
Lo cierto es que suelo tener más moral que el Alcoyano y no sabía lo que se me venía encima. A la vista está que he tardado cuatro años en poder darle luz a este proyecto.
Conciliar es agotador. Siempre te sientes culpable porque no tienes tiempo de trabajar ni tampoco el de dedicar a tu hijo el espacio que merece. No solo te falta el tiempo, también la energía. Por mucho que madrugaba, no podía con todo, y eso cuesta partiendo de una generación donde nos contaron que éramos superwoman en el mal sentido de la palabra. En fin. De mí ni hablo. La persona que era se perdió ahí en un abismo. Desaparecemos como personas, como mujeres y como todo pero, pasada la tormenta, me he dado cuenta de que he sido muy valiente. Me siento orgullosa de mí.
Durante estos cuatro años he conseguido que mi empresa de marketing sea un espacio donde la conciliación es posible y las condiciones justas en un país donde nos ahogan a impuestos. No pretender ser rica económicamente me ha generado mucha riqueza personal y emocional. Creo que es la mejor herencia que puedo dejar a mi hijo.
Tengo un equipo de mujeres comprometidas. Pasamos de ser dos a ser seis más dos. Y es que, claro, nuestra ofi es petfriendly porque no concibo la vida sin pelo y, además monté una boutique gourmet para perros y gatos que se llama Kazoku. Significa familia o tribu en japonés y es un sueño que también parte de mis valores humanos. No concibo mi vida sin un perro cerca, no la concibo tampoco viviendo para trabajar que era a lo que me había dedicado toda la vida, así que todo esto se ha convertido en un proyecto de familia. La mía.
Es hora de disfrutar, es hora de arriesgar, es hora de hacer cosas que me entusiasmen de verdad. Me da igual si no es lo que esperan de mí, solo quiero transmitir cómo se vive a mi manera y cómo se expresa todo eso a través de prendas divertidas y con mucho mensaje.
Si te laten, póntelos. Es una manera de gritar en silencio en una sociedad donde hay mucho ruido y pocas nueces. Una sociedad donde nos quejamos mucho y nos movemos poco. Una sociedad que está en crisis pero sobre todo, una sociedad compuesta por seres vivos en los que me siento capaz de confiar si se les da un poco de cariño. En los seres humanos a veces, en perros y gatos siempre. Ellos nunca defraudan, por eso son la mejor elección para portar mis prendas.
Me has visto con un pug en la primera foto. Se llama Frida y la amo. Sin embargo, si te fijas bien, en el logotipo aparece un bulldog francés con corona de reinona y alitas. Voló al arcoiris pero sigue y seguirá siempre viva dentro de mí. En la primera versión del logo aparecía Noa aparecía sin «complementos» pero, este proyecto, junto a otros en los que ella me impulsa, me ayuda a mantenerla viva de alguna manera.
La foto que os enseño es una de las últimas que nos hicimos juntas. Tenía 12 años y medio y su asesino se llama cáncer. Estuvimos juntas hasta su último suspiro y tuvimos la despedida más preciosa que pudimos imaginar nunca.
Te puse tu bandana del Camino de Santiago donde ponía buen camino en todos los idiomas posibles. Y, mientras te quedabas dormidita, te pusimos la canción «El regalo más grande» de Tiziano Ferro con Amaia Montero. Casi tres años después, sigo buscándote de vez en cuando en la luna pequeña. Te quiero y te querré chatita. Siempre vivirás en mí.
Frida, mi Fri. Qué chula eres. Llegaste 5 meses después de morir Noa. Raúl pensaba que aún no estaba preparada y mi psicóloga, que me ayudó a afrontar la enfermedad primero y luego la pérdida, le dijo que, una cosa era el duelo que yo atravesaba y otra bien distinta que, en mis valores, no cabía una vida sin perro.
Y llegaste tú para revolverlo todo y demostrarme que no llegaste para sustituir a nadie sino que, en un corazón donde cabe amor, siempre hay espacio para más. Y lo ensanchaste. Te has hecho tu hueco con tu locura, tu inocencia y tu enorme paciencia.
Eres la segurata de la oficina, y la modela y catadora de Kazoku Pets, ahora, sin duda, también te toca a ti. Llega tu momento protagonista. Fri, vas a tener que posar mucho con todo lo que vamos a traer y sabes además que te esperan muchas chuches en Kazoku Pets.