Siempre tuvieron que defenderse de los zorros, los felinos y las aves rapaces pero, eso era parte del ciclo de la vida. Lo que nunca esperaron es que, el ser  humano ha resultado ser el animal más peligroso para los camaleones por encima de sus principales depredadores.

De nuevo, nuestro egoísmo como especie ha invadido su hábitat llenándolo de viviendas de veraneo y zonas de recreo para el verano. La especulación urbanística mata.

Y ahí, entre los matorrales, a Chipi le cae una bocanada de arena en la cara. Un coche más, pasa a toda velocidad buscando un chiringuito en zonas aún semiparadisiacas que anuncian que van a terminar con lo poca naturaleza virgen que queda en nuestras costas. Esperará un poco más, para poder cruzar y evitar el atropello, la segunda causa de muerte de su especie, nuestra especie ¿Cómo podemos dejar morir algo tan de aquí?

Con esta colección queremos gritar un ¡Basta ya! Dejemos de pensarnos el centro del mundo actuando sólo en torno a intereses económicos.

Esto es simplificar mucho pero nos sirve para explicarte esta colección #déjamevivir Salvemos Doñana que, por el momento cuenta con dos animales que necesitan que les devolvamos su entorno para poder seguir existiendo: el lince ibérico y el camaleón común.