Menta es más que una galga; es una superviviente, un símbolo de esperanza y una inspiración para todas nosotras. Su historia, como tantas otras de su raza, es un reflejo de las dificultades que muchos animales enfrentan, pero también de la increíble resiliencia que poseen.
Menta fue abandonada por un galguero cuando apenas tenía un año. Para él, ya no era útil, y su destino parecía estar escrito con tristeza y abandono. Pero el refugio al que llegó le dio una nueva oportunidad y, con ello, una familia dispuesta a llenarla de amor incondicional.
Cuando sus nuevas humanas la conocieron, Menta se mostró tímida y asustadiza, especialmente con los hombres. Su miedo no era injustificado; venía marcado por las huellas de un pasado de maltrato. Sin embargo, ambas supieron que detrás de esos ojos llenos de desconfianza había un corazón deseoso de amor y respeto. Con paciencia y dedicación, lograron que Menta volviera a confiar y que se sintiera segura en un hogar donde finalmente podía ser ella misma.
Hoy, Menta vive una vida llena de amor. Es la reina del sofá, una experta en el arte de las largas siestas. Pero cuando llega la hora de correr, Menta se transforma en pura energía y felicidad, especialmente en la playa, donde cada zancada parece gritar su libertad. Ama devorar sus comidas favoritas y siempre sorprende con su astucia e inteligencia. Su vida refleja lo hermoso que es dar a alguien la posibilidad de empezar de nuevo, y sus humanas la adoran profundamente.
Menta también nos inspira en Reglitamari, nuestra marca de arneses para perros reales. Al conocer su historia, supimos que representaba perfectamente los valores que queremos transmitir: amor, respeto y empatía hacia los animales. Creemos que cada perro merece ser celebrado por lo que es, con su personalidad y su historia únicas.
Como modelo, Menta ha posado para nuestras imágenes con una elegancia que solo puede provenir de la valentía y la dulzura que lleva dentro. Es mucho más que una modelo; es un recordatorio viviente de que, con amor y respeto, se pueden transformar vidas. Gracias a ella y a historias como la suya, reafirmamos nuestro compromiso de diseñar productos que sean bonitos, funcionales y, sobre todo, pensados para perros reales como Menta.
Su historia es un homenaje a todos los perros que alguna vez sufrieron, pero que encontraron su lugar en el mundo junto a quienes supieron ver su valor. Menta nos recuerda cada día que detrás de cada arnés hay un amigo de cuatro patas con una personalidad irrepetible y un corazón dispuesto a amar y ser amado.


